lunes, 19 de noviembre de 2007

Resiliencia

“Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales, hay fuegos grandes, fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire con chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros arden con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende”. Eduardo Galeano

Qué significa Resiliencia? Esta palabra no es muy conocida, por lo tanto vamos a recurrir primero al diccionario:

- Diccionario Enciclopédico Salvat (Salvat Editores, Madrid, 1973): Física: resistencia que oponen los cuerpos, en especial los metales, a la ruptura por choque o percusión.

- Lo Zingarelli (Zanichelli, Milano, 1995): Capacidad de un material de resistir a choques imprevistos sin quebrarse.

Si trasladamos este concepto a las Ciencias Sociales, podemos decir que “la resiliencia correspondería a la capacidad humana de hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y salir de ellas fortalecido e, incluso, transformado” (Grotberg, 1996).

En este enfoque determinado el término está asociado siempre con tensión, estrés, ansiedad, situaciones traumáticas que nos afectan durante el curso de nuestra vida. Los expertos señalan que es algo consustancial a la naturaleza humana, pero que no necesariamente siempre se activa, o aún cuando esté activada, genere una solución positiva. Esta situación misteriosa está basada también en la evidencia de que los elementos constitutivos de la resiliencia están presentes en todo ser humano y evolucionan a través de las fases del desarrollo o ciclo vital, pasando de ser comportamientos intuitivos durante la infancia, a agudizarse y ser deliberados en la adolescencia, hasta ser introyectados en la conducta propia de la edad adulta.

La resiliencia es más que la aptitud de resistir a la destrucción preservando la integridad en circunstancias difíciles: es también la aptitud de reaccionar positivamente a pesar de las dificultades y la posibilidad de construir basándose en las fuerzas propias del ser humano. No es sólo sobrevivir a pesar de todo, sino que es tener la capacidad de usar la experiencia derivada de las situaciones adversas para proyectar el futuro.

Los siete factores que caracterizan la resiliencia son:

¨ “insigth” o introspección: capacidad para examinarse internamente, plantearse preguntas difíciles y darse respuestas honestas.

¨ independencia: capacidad para mantener distancia física y emocional con respecto a los problemas sin caer en el aislamiento.

¨ interacción: capacidad para establecer lazos íntimos y satisfactorios con otras personas.

¨ iniciativa: capacidad para hacerse cargo de los problemas y ejercer control sobre ellos.

¨ creatividad: capacidad para crear orden, belleza y objetivos a partir del caos y del desorden.

¨ sentido del humor: predisposición del espíritu a la alegría, permite alejarse del foco de tensión, relativizar y positivizar.

¨ Conciencia moral: abarca toda la gama de valores internalizados por cada persona a través de su desarrollo vital.

Dentro de los parámetros de la psicología ha sido estudiada primordialmente en los contextos individuales, pero la inclusión del concepto como estrategia de trabajo socio-comunitario, amplía su radio de acción y le permite incursionar con propiedad en diversos campos del desarrollo humano.

Tomada luego por la Teoría Sistémica en los procesos de abordaje familiar, podemos inferir que resiliencia es la capacidad que tiene un sistema para resistir cambios producidos por el entorno, para persistir a través del cambio, para absorber el cambio cualitativo y mantener la integridad estructural a lo largo del proceso de desarrollo (Hernández Córdoba, 1997).

La flexibilidad en la adaptación y en la acción es otro principio básico e inherente a la evolución, tanto a nivel de los componentes como del sistema total, sabiendo como ya se ha dicho, que la vida expresa su continuidad a través del cambio y de la progresiva complejización. Por lo tanto, esta capacidad de los sistemas para persistir a través del cambio es lo que varios autores han llamado resiliencia, para referirse a la posibilidad de absorber el cambio cualitativo y mantener la integridad estructural a lo largo del proceso de desarrollo (Hernández Córdoba, 1997).

En condiciones de crisis las familias se reestructuran, se cohesionan para mantenerse y tratar de pasar la tormenta: no saben cuánto tiempo pueda durar esa sinergia. Deben contar con factores internos y externos que colaboren con ella para dejar de ser vulnerables e impedir que la crisis adquiera una mayor dimensión, para luego superarla, enfrentar una reestructuración del sistema, salir fortalecidos de ella y transformarla en elemento de cambio y de crecimiento positivos.

La resiliencia es una capacidad que se puede fomentar en los niños en diferentes etapas del desarrollo, por medio de la estimulación en las áreas afectiva, cognitiva y conductural, atendiendo a la edad y nivel de comprensión de las situaciones. Dentro del desarrollo humano, el momento oportuno para activar y desarrollar este potencial que permite hacer frente a la adversidad, corresponde al período que abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia.

Resumiendo decimos que la resiliencia es la capacidad humana para enfrentar la adversidad y resurgir de los eventos traumáticos, principio históricamente demostrado por las hecatombes mundiales y los genocidios perpretrados por el hombre. Existen áreas de desarrollo de la resiliencia, las que se refieren a los recursos personales y recursos sociales potenciales de un individuo. Entre éstas se pueden citar: la autoestima positiva, los lazos afectivos significativos, la creatividad, el humor positivo, una red social y de pertenencia, una ideología personal que permita dar un sentido al dolor, disminuyendo la connotación negativa de una situación conflictiva, posibilitando el surgimiento de alternativas de solución frente a lo adverso.

Desde una perspectiva psicosocial, se puede concluir que la resiliencia se puede trabajar a nivel de prevención, de rehabilitación y de promoción en la educación, en la ayuda a las familias y en la labor comunitaria, ya que no depende de las características personales por sí solas, sino también de un medio facilitador y apoyador.

El objetivo principal de este artículo es comenzar a difundir el concepto de resiliencia para contribuir a la concientización de que todas las personas poseen esta característica pero que de todos nosotros depende el despliegue de ella si nos otorgamos oportunidades mutuas.

Autora: Lic. Aurora Fiorentini. Bariloche - Argentina

Sugerencias:

http://www.psicologia-positiva.com/resiliencia.html

http://www.medicosenprevencion.com.ar/html/htmldoc/trabajo/badilla.htm

http://www.elpsicoanalisis.org.ar/numero1/resiliencia1.htm

http://sepiensa.org.mx/contenidos/2005/resiliencia/resi_2.htm




domingo, 18 de noviembre de 2007

Empowerment

Autoridad Femenina
Concepto elaborado desde el feminismo de la diferencia sexual que apuesta por la constitución de una autoridad femenina construida de forma diferente (de otro modo) a la masculina (a la autoridad tradicional), que se opone y cuestiona las jerarquias y el poder. La palabra es el instrumento básico a partir del cual se articula y vertebra esa "otra autoridad'' que a su vez es una figura de intercambio (nadie es en si la autoridad): la autoridad fluye mediante la palabra. Lia Cigarini señala que: "(...) la autoridad femenina no replica a la autoridad tradicional (...), porque la diferencia femenina no se mide con la masculina (...) Nuestra búsqueda de autoridad es un ataque directo al sistema de poder masculino (...) La práctica que crea autoridad simbólica de mujeres debe crear también una realidad social o no existe. (...) Y dar los instrumentos para la crítica del sistema de poder. O no existe". (Palabras para la Igualdad. Biblioteca Básica Vecinal)

Empoderamiento de las mujeres - Empowerment
Término acuñado en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekin) para referirse al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder Actualmente esta expresión conlleva también otra dimensión: la toma de conciencia del poder que individual y colectivamente ostentan las mujeres y que tiene que ver con la recuperación de la propia dignidad de las mujeres como personas.(Palabras para la Igualdad. Biblioteca Básica Vecinal)

Espacio doméstico
Se identifica con el ámbito reproductivo, con el espacio de la "inactividad" donde tiene lugar la crianza, los afectos y el cuidado de las personas dependientes, es decir, donde se cubren las necesidades personales. En este espacio es donde se ha colocado tradicionalmente a las mujeres. (Palabras para la Igualdad. Biblioteca Básica Vecinal)

Espacio privado
Es el espacio y el tiempo propio que no se dona a otras personas, que se procura para si mismas, alejadas del espacio doméstico o del público; es ese espacio en el que las personas se cultivan para proyectarse luego en el ámbito público.
Como señala Soledad Murillo: "Es el lugar del tiempo singular, de lo propio, la condición de estar consigo mismo de manera crítica y reflexiva, es el culto a la individualidad y responde a la cualidad de ocuparse de sí mismo". Esta autora ha puesto de mani-fiesto cómo la privacidad es una parcela de la que disfrutan principalmente los hombres y que en el caso de las mujeres tiende a con-fundirse con lo doméstico, hurtándoles ese espacio para sí. (Palabras para la Igualdad. Biblioteca Básica Vecinal)

Espacio público
Se identifica con el ámbito productivo, con el espacio de la actividad, donde tiene lugar la vida laboral, social, política, económica; es el lugar de participación en la sociedad y del reconocimiento. En este espacio es donde se han colocado los hombres tradicionalmente.(Palabras para la Igualdad. Biblioteca Básica Vecinal)

Feminismo
Corriente de pensamiento en permanente evolución por la defensa de la igualdad de derechos y oportunidades entre ambos sexos. Constituye una forma diferente de entender el mundo, las relaciones de poder, las estructuras sociales y las relaciones entre los sexos.
Esta nueva manera de observar la realidad, desde la perspectiva de las mujeres, es el motor que está produciendo más cambios en el presente siglo, en el sistema y los valores sociales, consiguiendo que las instituciones modifiquen sus politicas sociales y económi-cas. Simone de Beauvoir habla del feminismo como un modo de vivir individualmente y de luchar colectivamente.
Actualmente el feminismo se divide en dos grandes corrientes: feminismo de la igualdad y feminismo de la diferencia.
El feminismo de la diferencia apuesta por el sen-tido, el significado que se le da al hecho de ser mujer, por el reconocimiento de los valo-res que tradicionalmente se han considerado como femeninos dándoles autoridad y poder social, al margen de las estructuras patriarcales.
El feminismo de la igualdad aspira a una sociedad en la que se produzca la integración de las individualidades una vez superados los estereotipos del sistema sexo-género। Defiende que mujeres y hombres tienen los mismos derechos y, de esta manera, pueden partici-par en igualdad en todas las estructuras so-ciales. La igualdad no pretende homogeneizar sino reconocer la diversidad de mujeres y hombres. Mitos, estereotipos y descalificaciones han rodeado siempre a esta corriente de pensamiento. (Palabras para la Igualdad. Biblioteca Básica Vecinal)

lunes, 5 de noviembre de 2007

Gobiérnate... y gobernarás

El liderazgo ha sido descrito de muchas maneras: como un arte; una ciencia; una profesión; una posición; una función; etc... Sea cual fuere el punto de vista al respecto, seguramente acordaremos en que el liderazgo es un proceso muy exigente que involucra una enorme cantidad de habilidades y una cabal comprensión del entorno.Sin embargo, existe una habilidad que es fundamental para el liderazgo en todas sus formas: el autodominio. El autodominio siempre mereció atención (la filosofía, la psicología y las tradiciones religiosas y culturales de diversas sociedades lo han tratado desde la antigüedad), pero ahora, que vivimos y trabajamos en sociedades donde las grandes organizaciones juegan roles dominantes, esta atención se ha visto reforzada. La calidad del liderazgo se ha vuelto una preocupación global y las consecuencias de tener líderes que carezcan de autodominio, pueden ser devastadoras...El autodominio no es algo ocasional, ni una sutileza que un líder pueda o no poseer: es un proceso que lleva toda una vida. El autodominio es la habilidad de gobernarse a sí mismo y es resultado de tres cualidades fundamentales: el auto-conocimiento, la auto-conciencia y el auto-control.Conocerse significa separar quiénes somos y quiénes queremos ser de aquello que los demás piensan que somos y que deberíamos ser. El autoconocimiento nos permite descubrir nuestra identidad y darle expresión. Todos somos personas únicas pero, cuando leemos las biografías de los grandes líderes, descubrimos que sus vidas dan testimonio de un increíble esfuerzo por definirse, por ser ellos mismos y mostrar ese carácter extraordinario al mundo. Construir una fuerte identidad es aquello que les permitió dejar legados (políticos; sociales; educativos; económicos; etc...) que evocarán sus nombres por siempre.La introspección es el recurso que todos tenemos para practicar el autoconocimiento. La introspección es una forma "necesaria" para independizarse del mundo. El líder está inmerso en un trabajo continuo de comprensión: de sí mismo y de sus circunstancias. Basta recordar las solitarias contemplaciones de los líderes sociales y espirituales. Esto puede parecer demasiado abstracto, pero el liderazgo es un acto intensamente personal y todo aquello que conforma al líder como ser humano entra en juego. Esto incluye sus tempranas experiencias de vida (su crianza, educación, relación con sus padres y maestros, amistades, etc..) que definieron parte de su posición en el mundo.La autoconciencia se refiere a aquello que somos conscientes de experimentar, en nuestras mentes y cuerpos, en este preciso momento. Funciona sin estimulación externa: yo puedo, por ejemplo, ser consciente de un recuerdo y sentir emociones respecto de él. Podemos también monitorear nuestros pensamientos y sentimientos, respecto de sucesos que ocurrieron, están ocurriendo, o incluso podrían ocurrir. Pero, si bien mirar hacia atrás y hacia adelante juega un rol importante en el liderazgo, es crucial que un líder esté conectado con lo que sucede aquí y ahora.Si le preguntáramos a alguien "¿De qué es consciente en este preciso momento?" respondería diciéndonos en qué está pensando, qué está viendo o escuchando, o qué siente internamente. Aunque no todos somos conscientes en un mismo nivel. Una persona puede estar desconectada de sus sentimientos, pero tener una gran conciencia de sus pensamientos. Otra persona puede acceder -e identificar- sus sentimientos, pero no puede clarificar sus ideas.La autoconciencia es la habilidad para entrar en contacto con nuestra percepción del mundo y contraponerla objetivamente con datos. Esta capacidad es fundamental para el liderazgo porque, cuando las acciones de un líder están desalineadas de la realidad, sobrevienen consecuencias negativas: fracasan las estrategias, se pierden las batallas, se desperdician las oportunidades y se dañan las relaciones.Las conductas provienen de fuerzas dentro de nosotros mismos, así como de percepciones y fuerzas que actúan fuera de nosotros. El proceso es circular e interactivo. Una interacción efectiva con el mundo requiere que los líderes hagan coincidir sus actos con la realidad externa. Los líderes también necesitan saber cuándo están "inundados" por sus emociones, cuándo sus pensamientos están siendo "contaminados", cuándo están perdiendo de vista sus objetivos, etc... Es decir, necesitan controlarse y controlar sus entornos mientras toman sus decisiones. Los líderes deben saber la manera en que sus conductas influyen en los demás y viceversa. La autoconciencia nos permite ver claramente:
• nuestros estados emocionales• nuestros pensamientos• nuestras observaciones e interpretaciones • nuestras reacciones a las acciones de los demás • nuestros motivos, propósitos, intenciones y prioridades • nuestros mecanismos de defensa
Finalmente, el autocontrol es la habilidad de mantener siempre nuestras facultades, aún bajo presión. Como la mayoría de las personas, los líderes enfrentan frecuentemente situaciones estresantes y frustrantes que cambian sus conductas... aunque casi nunca para mejor. Aquellos líderes que pueden mantener el control sobre sus emociones y acciones, están mejor equipados para influir en los resultados de las situaciones que viven. El control sobre los demás es una ilusión: no podemos realmente controlar a otras personas -o dictar el resultado de los eventos- sino solamente controlar nuestros propios impulsos.Aunque la espontaneidad es una virtud que nos hace humanos, los líderes muchas veces deben sacrificarla. Todos tenemos derecho a reír, jugar, llorar, sentirnos decepcionados y enojados, pero un líder debe renunciar a este "derecho" en determinadas circunstancias. Si un líder ataca a otras personas (las insulta, acusa o amenaza) está perdiendo su autocontrol y, como consecuencia, su habilidad para influir en el resultado buscado. Todo lo que decimos y hacemos deja una impresión duradera en los demás. Si dejamos aflorar sentimientos hostiles, estaremos amenazando el diálogo y las relaciones. Esto no significa que un líder deba ocultar sus sentimientos o enterrarlos. Nada de eso; los sentimientos son muy importantes para él. El autodominio sólo nos recuerda que los sentimientos de los demás son tan importantes como los nuestros.El autodominio es un proceso de aprendizaje lento y progresivo. Una tarea que no tiene fin, que no puede delegarse, ni dejarse para mañana. Es responsabilidad de todos, pero -especialmente- de quienes influyen en otras vidas.

"Ninguna persona está preparado para gobernar a otra si no puede gobernarse a sí misma"- William Penn -

Los disfraces del poder

El conocimiento es fuente de poder. En las organizaciones este poder se vuelve evidente, cuando las personas utilizan aquello que saben para defender sus intereses, para legitimizar su posición, o para dominar a los demás. Pero estas formas de usar el poder que da el conocimiento no son fáciles de identificar y mucho menos de combatir. Las personas ocultan su poder, poniéndole el disfraz de roles funcionales, como los que presentamos a continuación:

Líder: los líderes utilizan su conocimiento para dirigir a otras personas hacia un objetivo. Como -normalmente- este conocimiento no lo poseen sus seguidores, el líder puede analizar posibilidades que aquellos no consideran. Esto le permite aparecer -a los ojos del resto de la organización- como alguien visionario. Los líderes también influyen en la transmisión de ese conocimiento: en el lenguaje, los símbolos, los temas de importancia, la atención de las personas, las opiniones, etc...En ocasiones, esta influencia se convierte en una "dictadura del conocimiento": la persona poseedora del conocimiento concentra en ella todas las decisiones, e impide que se manifieste alguna visión diferente a la suya. Como un dictador político, desestima la voluntad general e impone la suya argumentando que -como sabe lo que otros no saben- "ve lo que otros no ven". Capitalizando la admiración de sus seguidores y la confianza en su "sapiencia", en lugar de dirigir, manipula. Esta conducta es muy común en aquellas organizaciones cuya estructura se divide en "pensadores" y "ejecutores": quienes poseen el conocimiento deciden y quienes no, ejecutan esas decisiones.Experto: el experto posee una habilidad -o conocimiento- especial sobre un campo determinado. Por lo general, es una persona intuitiva que sabe muchas cosas a partir de su experiencia. Dado que la experiencia es algo intangible, el experto muchas veces se ampara en el argumento "sé hacerlo... pero no puedo explicarlo", evitando así transferir sus conocimientos. Con el tiempo, crea en torno suyo un "aura" de misterio y secreto: como todos ven aquello que hace pero nadie sabe cómo lo logra, parece que obrara "milagros".Además, su especialización le coloca en una posición de privilegio: cada vez que necesitan ayuda, las personas deben acudir al "único" capaz de resolver el problema. Así, el experto concentra la satisfacción de las necesidades de los demás y crea dependencia. Este suele ser el caso de personas con muchos años en una organización, que tienen una respuesta para todo y un consejo disponible para los más novatos. Estas personas prefieren ser "molestadas" ante un problema, que revelar la solución, formando a las nuevas generaciones.Intermediario: es aquella persona que sabe quién necesita la información y para qué. Tiene una gran cantidad de contactos, es buena para cultivar relaciones y conoce las fuentes de información. Generalmente, su función es asegurarse de que aquellos que necesitan conocimiento, lo reciban en tiempo y forma. Un intermediario es muy útil en una organización, ya que vincula los recursos a las necesidades.Pero es muy común que los intermediarios funcionen como "guardianes de la información", evitando el acceso a personas y a otros recursos. Así, orientan sus influencias políticamente para decidir quién ve qué, cuándo y cómo. Cuando esto ocurre, el intermediario se convierte en un obstructor: utiliza el poder que tiene sobre los canales, para bloquear el acceso a ellos. Este es el caso de los secretarios que actúan de "filtro" con sus jefes.
Pero no sólo tener conocimiento da poder. No tenerlo -y hacer evidente esta carencia- también es fuente de poder. Esto nos conduce a un último "disfraz":

Aprendiz: todo proceso de aprendizaje parte de un acuerdo entre maestr@ y un alumn@. La maestra se compromete a transmitir un conocimiento a la alumna y ésta a incorporarlo, durante un período de tiempo. Pero hay veces en que este tiempo se extiende inexorablemente, detrás de la consigna "aprendizaje continuo". Hay personas que están siempre más interesadas en la incorporación de conocimiento, que en su utilización. Están tan centradas en el aprendizaje, que nunca llegan a explotar el conocimiento adquirido y -como consecuencia- nunca crean un valor para la organización de la institución.Amparadas en el rol de aprendices, muchas personas evitan comprometerse, tomar decisiones, o hacerse responsables de un proyecto. Su falta de preparación y de conocimientos les permite ganar un espacio de poder en la organización: obtienen protección y privilegios a la hora de evaluar el desempeño. Son las personas que siempre piden ayuda, adulan a las demás por lo que saben, o delegan las decisiones en otras. Detrás de su "humildad", hay una clara búsqueda de beneficio.

Toda organización necesita líderes, expertos, intermediarios y aprendices. Cada una de estas personas deberá utilizar su conocimiento para desempeñarse en su respectivo rol. Sin embargo, vimos que las personas suelen utilizar el poder que les confiere el conocimiento motivadas por otros intereses, que no responden al cumplimiento de su trabajo. Si bien estos intereses son particulares, perjudican al conjunto de la institución.Una organización tiene formas de desalentar esta utilización del poder del conocimiento, apoyando la colaboración en lugar de la competencia. Esto es posible porque el conocimiento es el menos "escaso" de los recursos: mientras más se da, más se reproduce. Por lo tanto, no deberíamos temer compartirlo.Esta visión "no-egoísta" puede hacernos cambiar el uso que hacemos del conocimiento. No se trata de quitarle poder (cosa imposible de hacer), sino de compartir su poder para proteger el interés colectivo y no el individual.

Tomado de un escrito de Fabián Mozzati

¿Qué tema este del poder?...

Ésta es una colección de frases reveladoras... Cuando las leo, me permiten reflexionar sobre ésta capacidad o facultad humana tan malentendida...

El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente. John E. Acton

Todo poder excesivo dura poco. Lucio Anneo Séneca

Agradezco no ser una de las ruedas del poder, sino una de las criaturas que son aplastadas por ellas. - Rabindranath Tagore

¿Queréis conocer realmente a un hombre? Revestidle de un gran poder. Pitarco

Al poder le ocurre como al nogal: no deja crecer nada bajo su sombra. Antonio Gala

Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder. Abraham Lincoln

El hombre más poderoso es el que es dueño de sí mismo. Lucio Anneo Séneca

El mando debe ser un anexo de la ejemplaridad. José Ortega y Gasset

El mérito más grande es poder hacer daño y no hacerlo. Publio Sirio

El poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado, o estalla. Enrique Tierno Galván

El poder adquirido por malos medios, no tiene, de ordinario, buenos fines. P. Mariana

El poder del hombre se sustenta hasta que sucumbe y muere en la soledad de su egoísmo. Alicia Beatriz Angélica Araujo

El precio del poder es la responsabilidad por el bien público. Winthrop W. Aldrich

El que ostenta el poder es siempre impopular. Benjamin Disraeli

Mi opinión es que siempre se debe desconfiar del poder, no importa en manos de quién esté. Sir William Jones

Nadie ha conservado jamás largo tiempo un poder ejercido con la violencia. Lucio Anneo Séneca

No el poder mucho, sino el sufrirlo, es la verdadera fortaleza. Antonio López de Vega

No hay autoridad como la que se funda en la justicia y se ejerce por la virtud. Plinio el Joven

No puedes nada sin mí; no dejaré nunca de socorrerte. Santa Margarita María Alacoque

Para hacer mal cualquiera es poderoso. Fray Luis De León

Un jefe debe tener los ojos tan puros como las manos. Plutarco

"Es sabido que quien tiene el poder es quien da nombres a las cosas (y a las personas)"
Celia Amorós en 10 palabras clave sobre Mujer

¿Con cuál de esta definiciones te identificas? El empoderamiento es: